Que cosa loca, los hombres y sus maldades. Tres bombas en el nombre de un Dios, dos tiroteos en el nombre del billete, y una estafa en el nombre del poder. Persiguen y persiguen, brillantes que prometen conseguir otros brillantes, para después poder pararse sobre ellos y decir "mira, esto es mío" mientras se sacan una foto. Que cosa loca que tanta gente muera de hambre, que tanta gente no tenga un lápiz para escribir la lección, que sean tan pocos los que se toman el tiempo para mirar para abajo. Ayer escuché que tres bombas estallaron SEGUIR LEYENDO...

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